Espondilolistesis

¿Qué es la Espondilolistesis?

La espondilolistesis es una alteración de la columna vertebral que se produce cuando una vértebra se desliza hacia adelante sobre la que está justo debajo. Este desplazamiento ocurre con más frecuencia en el segmento L5-S1, aunque puede presentarse en otros niveles. Los síntomas más comunes son dolor lumbar, limitación del movimiento y, en algunos casos, dolor ciático por compresión de raíces nerviosas.

En la Clínica Dr. Fernández-Baíllo, contamos con un equipo especializado en el diagnóstico y tratamiento de la espondilolistesis, tanto en su forma aguda como crónica.

Tipos de Espondilolistesis

Existen distintos tipos de espondilolistesis, siendo la más común la espondilolistesis ístmica. Este tipo se origina habitualmente en la preadolescencia, debido a una debilidad o fractura en la pars interarticularis de la vértebra. Esta condición provoca que la parte anterior se separe de la posterior, sobrecargando progresivamente el disco L5-S1 y favoreciendo el deslizamiento vertebral.

Aunque suele desarrollarse en la infancia, los síntomas pueden aparecer en la adolescencia o en la edad adulta. En la Clínica Dr. Fernández-Baíllo, realizamos una evaluación personalizada para cada paciente, valorando el grado de desplazamiento y la afectación neurológica, con el fin de diseñar el tratamiento más adecuado.

Espondilolistesis

Espondilolistesis degenerativa

Otra forma frecuente es la espondilolistesis degenerativa, típica en personas mayores. En este caso, el origen está en el desgaste natural de los discos y articulaciones de la columna. Esta variante también puede tratarse eficazmente en nuestra clínica, combinando técnicas conservadoras y, cuando es necesario, abordajes quirúrgicos mínimamente invasivos.

¿Cómo tratamos la Espondilolistesis en la Clínica Dr. Fernández-Baíllo?

En la Clínica Dr. Fernández-Baíllo, ofrecemos un enfoque integral para el tratamiento de la espondilolistesis, que incluye:

  • Diagnóstico avanzado por imagen (resonancia magnética, TAC).
  • Tratamiento personalizado.
  • Cirugía mínimamente invasiva en los casos que lo requieren.
  • Seguimiento continuo y multidisciplinar.

Si padeces espondilolistesis o sospechas de esta condición, no dudes en consultarnos. Nuestro objetivo es ayudarte a recuperar tu calidad de vida.

FAQs

¿Cómo se diagnostica la espondilolistesis?

Lo primero y fundamental es la historia clínica y la exploración del paciente. Imprescindible.

Los pacientes aquejan dolor lumbar, sobre todo cuando están en bipedestación, con o sin distribución del dolor por uno o los dos miembros inferiores siguiendo, generalmente, el territorio de L5.

Desde el punto de vista de exploración, lo más llamativo es un aumento de la lordosis lumbar que se puede acompañar de signos exploratorios de irritación sensitiva y/o motora de la o las racies afectadas.

¿Cómo se trata la espondilolistesis?

La espondilolistesis ístmica se clasifica en grados en función del desplazamiento (1 a 5) y en tipos en función de lo que altere o no el equilibrio del tronco y de la morfología del segmento columna vertebral – pelvis.

El tratamiento depende del grado de desplazamiento, del tipo y de la sintomatología de dolor y de afectación de las raíces nerviosas.

En los grados más bajos se debe ensayar el tratamiento conservador, intentando fortalecer la musculatura abdominal, lumbar y los glúteos y, en los grados altos o en aquellos en los que la afectación dolorosa y/o nerviosa sea importante se debe plantear el tratamiento quirúrgico.

¿En qué consiste el tratamiento?

Dado que el problema que sufre la columna vertebral es mixto (inestabilidad del segmento afecto y compresión radicular), el tratamiento debe perseguir dos objetivos: descomprimir los nervios afectos y estabilizar el segmento inestable.

Generalmente la cirugía se acompaña de una reducción (recolocación) de la vértebra en su lugar. Esta reducción no siempre es necesaria y no tiene por qué se completa para minimizar el riesgo de compromiso radicular durante la cirugía.

Dependiendo del grado y del tipo se independizará cada tratamiento para cada paciente.

¿Qué consigue el tratamiento?

El tratamiento conservador, cuando está indicado, persigue ganar musculatura estabilizadora disminuyendo el cuadro de dolor acompañante.

El tratamiento quirúrgico, como se ha dicho antes, persigue liberar el o los nervios comprimidos, controlar la inestabilidad vertebral y, cuando se precise, corregir la deformidad.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

Generalmente anestesia general.

¿Qué medidas de seguridad adicional utilizamos?

Todos nuestros pacientes son operados siempre por el mismo equipo quirúrgico lo que da una gran fiabilidad al proceso.

En las espondilolistesis de alto grado operamos a nuestros pacientes con control medular que lleva a cabo el servicio de Neurofisiología clínica del Hospital. Esta ayuda no hace desaparecer totalmente el riesgo neurológico, pero si disminuye notablemente la frecuencia de esta complicación y minimiza notablemente el riesgo de lesión permanente.

¿Es siempre necesario el uso de implantes?

El uso de implantes es imprescindible para mantener estabilizada la columna y permitir que se consiga un bloque óseo que evite la reaparición de la deformidad.

Toda la cirugía suele hacerse por vía posterior y suelen utilizarse implantes posteriores y anteriores para conseguir una estabilización y fusión circunferencial.

¿Los implantes son compatibles, se rechazan?

Todos los implantes son biocompatibles. Suelen ser Titanio o una aleación de cromo-cobalto. Los implantes, como todo elemento mecánico, pueden tener complicaciones como aflojamiento o rotura por sobrecara mecánica o se pueden infectar, pero no se rechazan.

¿Hay que retirar los implantes?

No deben retirarse salvo complicaciones que son poco frecuentes.

¿Después de operarme puedo hacer una vida normal?

Salvo deportes de contacto que, en un principio no se recomienda durante el primer año, si se puede hacer vida normal. Se recupera notablemente la calidad de vida que estaba condicionada por la sintomatología.

Debe hacerse, a partir de las 4-6 semanas, potenciación del core en el gimnasio.

¿Cómo es la recuperación?

El paciente comienza a sentarse y caminar en las siguientes 24-48 horas de la cirugía. Al principio la cirugía es dolorosa, pero utilizamos múltiples medidas farmacológicas para disminuir el dolor.

Permanece en el hospital unos 4-6 días y recomendamos caminar y aumentar la actividad progresivamente.

Después de la cirugía generalmente no se utilizan corsés ni otros medios de sujeción externos. Pueden retornar a una actividad deportiva suave a los 4-6 meses de la cirugía pudiendo realizar deportes de contacto al año de la cirugía.

Finalmente realizamos un seguimiento programado a las 2-3 semanas, dos, seis y 12 meses y, posteriormente de manera anual.