Mielopatia cervical

La columna cervical está formada por 7 vértebras cervicales y entre ellas existen los discos vertebrales. Además, entre las vértebras, salen las raíces nerviosas, que son las estructuras que dan tanto la sensibilidad como la función motora a los miembros superiores. Las vértebras tienen un conducto en el cual se encuentra la médula que es la responsable de la información nerviosa que se transmite tanto a nuestros brazos como a nuestras piernas.

Los procesos degenerativos (de desgaste) discales y articulares dan lugar a un cierre del conducto donde está incluida la médula espinal y de los pequeños conductos por los que salen las raíces nerviosas.

La mayor parte de las veces esta sintomatología de compresión de la médula no es percibida por el paciente. La consulta más habitual es por dolor cervical con so sin dolor en los brazos. Esto ocurre en los estadios iniciales. Es la exploración del pacientes y su correlación con las imágenes lo que permite llegar al diagnóstico real del problema.

La mielopatía es la expresión de la afectación medular secundaria a la isquemia o falta de llegada de oxígeno a la médula lo que altera su función y con ello se notan alteraciones sensitivas y motoras progresivas de la función de los miembros superiores e inferiores.

La cuantificación del problema, la indicación o no de tratamiento quirúrgico y el resultado de la cirugía se debe valorar de manera absolutamente individualizada.

FAQs

¿Qué tipo de cirugía se realiza?

Generalmente se realiza una descompresión de los elementos comprimidos mediante discectomía o corporectomía (corpectomía), por vía anterior, para aumentar el tamaño del canal y dar más espacio a la médula.

También se pueden hacer cirugías por vía posterior con el mismo objetivo mediante laminoplastias o laminectomías instrumentadas.

La elección del procedimiento es individualizada en función de la clínica y de las imágenes

¿En qué consiste la intervención?

En caso de que la compresión se produzca por una herniación de disco sin signos de artrosis vertebral, se realizará una discectomía y fusión vertebral como en el ejemplo del caso numero 1. Dicha intervención se realiza desde la parte anterior del cuello. Quitamos el disco intervertebral y los sustituimos por un espaciador o caja. Esa caja se mantiene fija en la columna mediante una placa con tornillos o directamente atornillada sin placa.

En los casos que la compresión esté producida por el cuerpo vertebral o en ciertos casos en los que existe una imposibilidad para resolver el problema sólo retirando el disco, puede ser necesario quitar ese cuerpo vertebral completo y sustituirlo por un dispositivo relleno de hueso, que ayuda a realizar la fusión de ese nivel de la columna. En este caso también colocaremos una placa con tornillos en la parte anterior de la columna y, en ocasiones mediante doble abordaje como se muestra en la gran afectación del caso numero 2.

Cuando el abordaje seleccionado es posterior lo que hacemos es retirar la estructura muscular y ligamentosa posterior (ligamentos amarillos y láminas) permitiendo a la médula desplazarse a posterior y descomprimirse. Se trata de la laminoplastia y la laminectomía. Ambas requieren algún tipo de instrumentación posterior.

¿Qué consigue la intervención?

Consigue una mejoría del estado circulatorio de la médula al descomprimirla permitiendo estabilizar la progresión de los síntomas compresivos medulares.

La cirugía no tiene como objetivo primario hacer desaparecer la sintomatología sino evitar su progresión, de ahí que sea muy importante elegir correctamente el momento de la cirugía.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

Anestesia general.

¿Es siempre necesario el uso de implantes?

Siempre. La cirugía descompresiva es siempre inestabilizante y tenemos que conseguir estabilidad del espacio descomprimido.

El implante es diferente en función del tipo de abordaje y de cirugía.

¿Los implantes son compatibles, se rechazan?

Todos los implantes son biocompatibles. Suelen ser Titanio o una aleación de cromo-cobalto. Los implantes, como todo elemento mecánico, pueden tener complicaciones como aflojamiento o rotura por sobrecara mecánica o se pueden infectar pero no se rechazan.

¿Hay que retirar los implantes?

No deben retirarse salvo complicaciones que son poco frecuentes.

¿Después de operarme puedo hacer una vida normal?

Todo dependerá del estado funcional previo del paciente.

La cirugía no pretende mejorar la afectación pero si intenta evitar la progresión de la enfermedad compresiva y de sus síntomas.

¿Cómo es la recuperación?

El paciente pasa la primera noche en la UCI para control de dolor y de sangrado. Cuando la cirugía se realiza por via anterior, el paciente se sienta y camina al día siguiente y suele ser alta en los días siguientes a levantarse.

Cuando la cirugía se realiza por vía posteior la recuperación es algo más lenta y precisa una estancia hospitalaria de alrededor de 7 día.

En ambos casos, recomendamos usar collarín cervical durante unos 10-12 días para las vías anteriores y tres o cuatro semanas para las posteriores. Todo ello es variable en función del paciente y de la cirugía.

No recomendamos ver mucha televisión, usar móvil o el ordenador ni leer para no recargar la musculatura cervical durante las primeras semanas en cualquier caso.