Fracturas vertebrales de alta energía

Los accidentes de tráfico las caídas de altura y los accidentes deportivos son la principal causa de alteraciones de la estabilidad vertebra que aparecen de manera violenta y que comprometen el normal alineamiento de la columna, la relación vertebral entre cada una de las vértebras, el estado de los ligamentos intervertebrales y, en ocasiones la función de los nervios que se encuentran en el interior del canal raquídeo, bien sea la médula o las raíces nerviosas.

Existen fracturas que, a pesar de ser traumáticas, no comprometen la estabilidad y, por tanto, no precisan tratamiento quirúrgico.

En otros casos el compromiso de la estabilidad existe, pero no es tan importante como para que no se pueda controlar mediante técnicas de cirugía percutánea, de menor agresividad y de más rápida recuperación.

En los casos más graves, en los que la estabilidad está altamente comprometida, se precisan cirugías abiertas, más agresivas, meramente estabilizadoras o estabilizadoras y descompresivas.

Existen diferentes clasificaciones y escalas de valoración de la estabilidad vertebral tras traumatismos que son las que nos ayudan a definir, de manera individualizada en cada paciente, el tipo de cirugía indicado para cada caso.

Fracturas de Alta Energía - Preoperatorio
Fracturas de Alta Energía - Postoperatorio

FAQs

¿Qué tipo de tratamiento se realiza?

Conservador si la lesión no muestra criterios de estabilidad.

Cirugía perctuánea cuando precisa una mayor estabiliad que la que proporciona un corse pero no precisa actuación directa descompresiva ni existen lesiones ligamentosas.

Cirugía abierta con el objetivo de devolver la estabilidad vertebral consiguiendo una fusión de los segmentos afectados. Este tipo de cirugía puede o no asociarse a maniobras descompresivas en función del estado medular y/o radicular.

¿En qué consiste el tratamiento?

Aportar estabilidad al segmento lesionado por cualquiera de los tres métodos previos en función del tipo de lesión ósea y ligamentosa y de si se acompaña o no de alteraciones compresivas nerviosas.

¿Qué consigue el tratamiento?

El tratamiento persigue la curación de la lesión por si misma o mediante la fusión del o de los segmentos afectados para evitar las secuelas dolorosas y de pérdida de alineación vertebral.

Cuando se realiza descompresión el objetivo es liberar la estructura nerviosa para que recupere su función. Todo ello depende mucho del nivel y del tipo de lesión sufrida. En absoluto se puede asegurar la recuperación de una lesión nerviosa con la descompresión. Siempre dependerá del tipo, lugar, nivel, estructura lesionada, edad del paciente y tiempo transcurrido entre la lesión y la cirugía.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

Generalmente anestesia general.

¿Es siempre necesario el uso de implantes?

Cuando hablamos de tratamiento quirúrgico, siempre es necesario para restaurar la estabilidad perdida por la lesión ósea o ligamentosa.

¿Los implantes son compatibles, se rechazan?

Todos los implantes son biocompatibles. Suelen ser Titanio o una aleación de cromo-cobalto. Los implantes, como todo elemento mecánico, pueden tener complicaciones como aflojamiento o rotura por sobrecara mecánica o se pueden infectar, pero no se rechazan.

¿Hay que retirar los implantes?

No deben retirarse salvo complicaciones que son poco frecuentes.

¿Después de operarme puedo hacer una vida normal?

Todo dependerá del tipo de lesión, del nivel, del tipo de actividad previa y sobre todo de si ha existido o no lesión neurológica acompañante.

Por lo general, las lesiones que no precisan cirugía suelen devolver una calidad de vida cercana a la previa.

¿Cómo es la recuperación?

Es variable en función del tipo de lesión.

Las tratadas conservadoramente precisan utilizar el corsé de manera constante, generalmente fuera de la cama, durante un periodo aproximado de 3 meses.

Las tratadas mediante cirugía percutánea se incorporan entre las 24 y 48 horas, caminan y suelen causar alta en 3-4 dias.

La tratadas con cirugía abierta tienen una gran variabilidad de recuperación en función del tipo y del nivel de lesión, del tipo de cirugía y de la existencia o no de lesión neurológica. Es muy difícil marcar una recuperación estándar.