Discitis o espondilodiscitis

La discitis o espondilodiscitis son infecciones de la columna vertebral que implican la colonización y destrucción de un disco intervertebral y los cuerpos vertebrales adyacentes. Estos procesos, aunque poco frecuentes, afectan más comúnmente a ancianos e individuos con sistemas inmunitarios comprometidos. La discitis puede resultar de la implantación de un germen en el espacio discal a través de una vía hematógena (por la sangre) o por contigüidad, lo que lleva a una destrucción infecciosa tanto del disco como de los cuerpos vertebrales circundantes.

Causas de la Discitis o Espondilodiscitis

El germen causante de la discitis generalmente pertenece al grupo de bacterias piogénicas, como Staphylococcus aureus o Escherichia coli. En algunos casos, la causa puede ser la implantación de micobacterias, como las responsables de la tuberculosis. Además, la afectación séptica de la columna puede ocurrir debido a infecciones agudas o crónicas de implantes colocados en cirugías previas.

Síntomas y Diagnóstico

Los síntomas de la discitis o espondilodiscitis suelen incluir dolor en la zona afectada, febrícula y, en raras ocasiones, fiebre alta. Desde el punto de vista clínico, los signos pueden ser sutiles y no siempre evidentes en las radiografías iniciales. La resonancia magnética (RM) es la herramienta diagnóstica más eficaz, ya que permite detectar alteraciones en el disco y los cuerpos vertebrales que son indicativas de inflamación o infección.

Tratamiento de la Discitis o espondilodiscitis

El tratamiento de la discitis o espondilodiscitis se centra en erradicar la infección. Esto suele incluir:

• Antibióticos o antifúngicos administrados por vía intravenosa o oral, dependiendo del microorganismo involucrado.
• Reposo y soporte lumbar para limitar el movimiento y aliviar el dolor.
• Analgésicos y antiinflamatorios para controlar los síntomas.

En los casos donde el tratamiento conservador no es efectivo, o si hay compromiso neurológico, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar la infección o estabilizar la columna.

Pronóstico y Recuperación

El pronóstico para la discitis o espondilodiscitis es generalmente positivo con un tratamiento adecuado. Sin embargo, la recuperación puede llevar varias semanas o meses, especialmente en pacientes con condiciones de salud subyacentes. Con un diagnóstico y tratamiento oportunos, los pacientes pueden recuperar su calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo.